CONCRETO & Construções  |  Ed. 91  |  Jul – Set • 2018  |   77
        
        
          
            1. INTRODUÇÃO
          
        
        
          ¿
        
        
          Por qué la corrosión deteriora
        
        
          la vivienda de concreto? Po-
        
        
          demos hacerle esta pregunta
        
        
          al niño de 9 años o al anciano de 80
        
        
          que caminan como abuelo y nieto por la
        
        
          playa. Las respuestas serán muy pare-
        
        
          cidas a las que darían la mayor parte de
        
        
          la gente que vive en ese ambiente: ¡se
        
        
          deteriora porque el salitre se la
        
        
          come
        
        
          !,
        
        
          ¡Tiene el cáncer de la corrosión! Etcé-
        
        
          tera. Pocos de ellos pueden darnos
        
        
          información más relevante sobre las
        
        
          verdaderas causas que, quizá, no co-
        
        
          nocemos ni entendemos por completo.
        
        
          Lo cierto es que, si ese anciano,
        
        
          ese pequeño y, en general, la gente que
        
        
          no tiene conocimientos científicos en
        
        
          el área de la corrosión y las patologías
        
        
          de la construcción, pudiesen ayudar a
        
        
          crear cultura para la prevención del pro-
        
        
          blema, la respuesta a la pregunta sería
        
        
          diferente. Imaginemos sus respuestas
        
        
          en este caso: ¡se deteriora porque la
        
        
          sal del mar afecta al acero de concretos
        
        
          mal hechos! ¡Se deteriora porque usa-
        
        
          ron arena de mar sin lavar! ¡Se deteriora
        
        
          porque el acero quedó muy superficial
        
        
          o expuesto! etcétera. Es decir, si bien
        
        
          las respuestas ya no serían coloquiales,
        
        
          tampoco serían muy técnicas, pero,
        
        
          desde luego, denotarían la apropiación
        
        
          de un conocimiento y su utilización para
        
        
          comprender el fenómeno.
        
        
          Lograr lo anterior no es fácil, pero
        
        
          tampoco imposible. Entre 1994 y 2012,
        
        
          un grupo de investigadores que inclu-
        
        
          yó, entre otros profesionales, a ingenie-
        
        
          ros civiles, arquitectos, antropólogos,
        
        
          ecólogos humanos, biólogos y físicos,
        
        
          se dio a la tarea de interactuar con la
        
        
          gente de dos pequeños puertos de Yu-
        
        
          catán, México, donde la mayor parte
        
        
          de las mujeres son amas de casa y los
        
        
          hombres son pescadores, cuyo  nivel
        
        
          de estudios  es bajo, incluso con cerca
        
        
          de 10% de población analfabeta. Me-
        
        
          diante metodologías participativas, co-
        
        
          munitarias (Dickinson y  Castillo 2003;
        
        
          Castillo Burguete, Viga de Alva et al.
        
        
          2008), los antropólogos nos enseñaron
        
        
          a los demás participantes a ¡llegarle a
        
        
          la gente! Con una interacción entre
        
        
          los lugareños y los acompañantes del
        
        
          equipo de investigación, los primeros
        
        
          aportaron su bagaje de conocimientos
        
        
          de la vida cotidiana y su sentido común
        
        
          aprendiendo también a realizar investi-
        
        
          gación paerticipativa (IP), y los segun-
        
        
          dos, entrenados en la metodología de
        
        
          (IP), tradujeron los conceptos prove-
        
        
          nientes del conocimiento científico a un
        
        
          lenguaje común, cotidiano. Se logró,
        
        
          con los participantes de El Puerto, una
        
        
          de las dos comunidades, concebir una
        
        
          vivienda durable y comenzar a generar
        
        
          una cultura para prevenir la corrosión
        
        
          (Castro Borges P., 2007a ) mediante la
        
        
          apropiación de conocimientos básicos
        
        
          de fisicoquímica, independientemente
        
        
          de la baja escolaridad de algunos de
        
        
          Figura 1 – Miembros de El Puerto entrenándose en conceptos de corrosión
        
        
          u
        
        
          inspeção e manutenção
        
        
          Investigación participativa
        
        
          para crear viviendas durables
        
        
          P. CASTRO-BORGES
        
        
          T. CASTILLO
        
        
          F. DICKINSON
        
        
          C
        
        
          entro
        
        
          de
        
        
          I
        
        
          nvestigación
        
        
          y
        
        
          de
        
        
          E
        
        
          studios
        
        
          A
        
        
          vanzados
        
        
          del
        
        
          IPN, U
        
        
          nidad
        
        
          M
        
        
          érida
        
        
          – M
        
        
          érida
        
        
          , Y
        
        
          ucantán
        
        
          , M
        
        
          éxico
        
        
          A. A. TORRES-ACOSTA
        
        
          U
        
        
          niversidad
        
        
          M
        
        
          arista
        
        
          de
        
        
          Q
        
        
          uerétaro
        
        
          –  Q
        
        
          uerétaro
        
        
          , M
        
        
          éxico
        
        
          C. GARCÍA
        
        
          F
        
        
          acultad
        
        
          de
        
        
          C
        
        
          iencias
        
        
          A
        
        
          ntropológicas
        
        
          de
        
        
          la
        
        
          U
        
        
          niversidad
        
        
          A
        
        
          utónoma
        
        
          de
        
        
          Y
        
        
          ucatán
        
        
          – Y
        
        
          ucatán
        
        
          , M
        
        
          éxico